domingo, 26 de agosto de 2007

BLADE RUNNER, 25 AÑOS DESPUÉS



El futuro según 'Blade Runner'Hace 25 años se estrenaba en España la cinta más influyente de la ciencia ficción, una sombría premonición del caos urbano

O. L. BELATEGUI/El Norte de Castilla 22-ago-2007



Estrenada en España justo ayer hace veinticinco años, 'Blade Runner' se estrelló en taquilla, pero no tardó en convertirse en una película de culto. El público de entonces esperaba una cinta de acción futurista, en la estela de 'La guerra de las galaxias'; el protagonista, Harrison Ford -alias Han Solo e Indiana Jones-, prometía aventura escapista. Ni la crítica ni el público vislumbraron el sustrato filosófico del filme más influyente de la ciencia ficción.

Y es que 'Blade Runner' proyecta su apocalíptica sombra sobre el diseño, la arquitectura, el cine y el cómic posteriores. Ridley Scott supo rodearse de talentos visionarios que dibujaron un futuro que ya es presente. El director de 'Alien' y 'Gladiator' no ha vuelto a hacer una película mejor.
La novela de Philip K. Dick publicada en 1968 '¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?' le sirvió para dibujar un Los Ángeles superpoblado, que en el 2019 aparece como una megalópolis putrefacta, construida a base de rascacielos piramidales y coches que vuelan sobre calzadas húmedas. Un 'melting pot' humano entre neones intermitentes. Una vívida y aterradora premonición de nuestras ciudades bajo la síntesis de tecnología avanzada y decadencia social.




Ninguna otra película ha provocado tantos análisis; Google detecta casi tres millones de páginas web que hablan de 'Blade Runner'. Ridley Scott, que padeció un rodaje de pesadilla en lucha contra el estudio, los técnicos y su estrella principal, se ha ocupado de mantener viva la atención con nuevos montajes del filme. Warner anuncia para diciembre el lanzamiento mundial de 'Blade Runner. The Final Cut'. El 'montaje final' -el quinto desde 1982- añade escenas y pule efectos especiales. En su edición de lujo, un maletín de aluminio como el del cazarreplicantes Rick Deckard contendrá cinco DVD con todas las versiones, un sinfín de extras, miniaturas, fotografías, una carta firmada por Scott y hasta el celebérrimo unicornio de papel que tantas disquisiciones ha provocado.






Ese unicornio se encuentra a la misma altura filosófica que el monolito de Kubrick en '2001'. En el mundo imaginado por Dick, los androides (robots con apariencia humana) se llaman replicantes y son ilegales. Una Policía especial tiene derecho a 'retirarlos', aterrador eufemismo de exterminarlos: son los 'blade runner', un término cortesía del escritor William Burroughs. La gracia reside en que los androides, pese a su apariencia punk, resultan más humanos que los humanos. Buscan identidad y afecto como la criatura de Frankenstein, sumidos en una patética e inútil plegaria a su creador para que les alargue la vida. Deckard descubrirá en su cacería que su presa no son los robots insensibles que imaginaba. ¿O es él también un replicante?



Pero 'Blade Runner' posee virtudes que van más allá de lo filosófico y lo ético. Se convirtió en piedra angular de un nuevo movimiento literario, el ciberpunk, y reanimó la carrera de Philip K. Dick. Su diseño de producción, densamente conceptualizado, marcó la estética de películas, anuncios, videoclips y series de televisión. ¿Cuántas veces hemos visto desde entonces interiores llenos de humo y cortantes haces de luz? Una de las primeras influencias visuales de Scott fue el retrato de la soledad que presenta el pintor Edward Hopper en su cuadro 'Nighthhawks'. Los paisajes alucinantes y retorcidos de la revista de cómics 'Heavy Metal' le condujeron a reclutar a los dibujantes Syd Mead y Moebius. El técnico en efectos especiales Douglas Trumbull, responsable de los ballets espaciales de '2001', y el músico Vangelis se sumaron a una conjunción de talentos irrepetible.






Juntos crearon un entorno futurista basado en un concepto ideado por Scott, 'retrofitting' o retroutilización: actualizar maquinarias y edificios añadiéndoles elementos nuevos. Los vehículos, viviendas, calles y bares no lucen asépticos como en el cine de ciencia ficción de hasta entonces. Se llegaron a diseñar y construir los interruptores de la luz, las tarjetas de crédito, los vasos, las portadas de revistas expuestas en los quioscos. Paraguas con luz, pantallas planas de televisión, fotografías digitales, la 'interlingua' que hablan los protagonistas. «Un mundo de detritus culturales, donde lo atávico convive con la más avanzada tecnología», según el diseñador Juli Capella.







Ironías del destino, Syd Mead escogió como punto de partida de sus diseños urbanos las torres gemelas del World Trade Center. Ya no existen, igual que marcas comerciales que aparecen en el metraje, como Atari y Cuisine Art. El tiempo, el gran tema de 'Blade Runner', según Fernando Savater, no ha envejecido lo más mínimo esta sombría epopeya. Y la muerte del androide Roy Batty, una de la más hermosas de la historia del cine, conmueve veinticinco años después. «Al final, cuando expira el tiempo, vuelve la constancia de lo irrepetible», reflexiona Savater. «'Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia' Bienvenido a la humanidad, hermano replicante».



Tomado de la web: HOTELKAFKA

martes, 14 de agosto de 2007

LOS PRIONES Y SU BIOLOGÍA



María Gasset* y Dave Westaway**

*IQFR-CSIC, Serrano 119, 28006 Madrid, SpainTel: 34-915619400 ext 1308; email: mgasset@iqfr.csic.es


**CRND-Univ. Toronto, 6 Queens´s Park Cr, Ontario, Canada M5S 3H2Tel: 416-9781556 ; email: david.westaway@utoronto.ca



Los priones son los agentes causantes de un grupo de patologías neurodegenerativas letales características de mamíferos, también conocidas como encefalopatías espongiformes transmisibles.

Estos agentes son capaces de propagarse dentro de un mismo huesped causando una lesión espongiótica y de transmitirse de huesped a huesped con elevados tiempos de incubación.

A diferencia de virus y viroides, son resistentes a tratamientos inactivantes de ácidos nucléicos, pero comparten con éstos la existencia de una variabilidad de inóculos dentro de la misma especie (diferenciables por el patrón de la lesión y la magnitud del tiempo de incubación) y de una infectividad sujeta a barrera de especie (Chandler, 1961; Alper y cols., 1967; Hunter, 1972; Prusiner, 1982; Bruce y Fraser, 1991; Bessen y Marsh, 1992).


La búsqueda de la entidad molecular constitutiva de este agente reveló como componente mayoritario, si no único, una proteína: PrPSc, proteína del prion de scrapie),y la ausencia de un ácido nucleico específico (Prusiner 1982, 1991). Con estas premisas estructurales unidas a la capacidad de infección, Prusiner acuña el término prion (particula infecciosa de naturaleza proteica) para diferenciarlo de virus y viroides.




Dadas las características poco convencionales de los priones se han elaborado numerosas hipótesis sobre su estructura (Dickinson y Outram, 1988; Prusiner, 1991; Weissmann, 1991). En la actualidad la hipótesis con mayor grado de aceptación es la conocida como "sólo proteína", delineada inicialmente por Griffith (1967) y, formalmente enunciada y actualizada por Prusiner (1991, 1997).




Tras la descripción de proteínas de diferente secuencia pero similar comportamiento en levadura así como los avances interdisciplinares realizados en el conocimento de estos agentes en la última década, el concepto de prion ha sido acotado adquiriendo una defición más precisa y generalizable (Wicker y Masison, 1996; Lindquist S., 1997; Prusiner, 1997). Así, se denomina prion a la forma alterada de una proteína celular funcional (PrP en mamíferos) que ha podido perder su función normal pero que ha adquirido la capacidad de transformar la forma normal en patológica.



Información completa en la página del Congreso Iberoamericano de Neurología: web: svnuerologia.org

martes, 7 de agosto de 2007

BIOLOGÍA DE SISTEMAS



La biología de sistemas es un área de investigación científica que se preocupa del estudio de procesos biológicos usando un enfoque sistémico.



La biología de sistemas comenzó a desarrollarse en los años sesenta del siglo XX, si bien su institucionalización académica no se produjo hasta el año 2000.


A diferencia de los métodos clásicos de estudio usados por los biólogos basados en el método científico, que se basan en la confirmación o refutación de hipótesis vía resultados experimentales, la biología de sistemas emplea fundamentalmente la modelización.


Estas técnicas surgen fundamentalmente del uso de modelos matemáticos que describen el comportamiento del ente en estudio. Los modelos permiten predecir el comportamiento del proceso como un sistema dinámico, generalmente tratado como una red compleja.



Los argumentos previos indican que la Biología de Sistemas es inherentemente un área interdisciplinaria. Suelen encontrarse, además de biólogos y bioquímicos, profesionales y especialistas en Matemáticas, Física, Ingeniería en Control Automático y Teoría de Sistemas.




Tomado de WIKIPEDIA






Fritjof Capra:








la ciencia física es la base de una vida sostenible
Permite comprender las dimensiones biológica, ecológica, cognitiva y social de la vida



La física tiene mucho que aportar a una vida sostenible, afirma en la siguiente entrevista el físico y teórico de sistemas Fritjof Capra.




La ecología, considera, no es propia sólo de la biología, sino también de otras muchas ciencias, incluyendo la termodinámica y otras ramas de la física. Sin embargo, para contribuir significativamente al gran desafío de generar un futuro sostenible, los físicos necesitarán reconocer que su ciencia jamás dará lugar a una “teoría de todas las cosas”, sino que es tan sólo una de las muchas disciplinas científicas necesarias para comprender las dimensiones biológica, ecológica, cognitiva y social de la vida. Por Beatrice Bressan.


Fritjof Capra es un físico y un especialista en teoría de sistemas que consagró 20 años a la física de partículas antes de centrar su interés en otras ramas de investigación, a mediados de los 80.





Célebre escritor, es autor de Las conexiones invisibles. Capra, que se describe a sí mismo como un educador y un ecologista militante, es director fundador del Center for Ecoliteray de Berkeley (California), que promueve la reflexión sobre la ecología y los sistemas en la enseñanza primaria y secundaria.



En esta entrevista, Capra expresa sus conceptos sobre física moderna y sobre “la educación para una vida duradera”.


Durante cuatro años, el Festival de la Ciencia de Génova, cuya última edición tuvo lugar entre el 26 de octubre y el siete de noviembre de 2006, ha sido uno de los eventos más atendidos por los medios europeos de comunicación científica. El objetivo de este festival es crear un punto de encuentro de personas e ideas. Uno de los muchos ponentes influyentes del festival de 2006 fue Fritjof Capra, doctorado en 1965 por la universidad de Viena, y autor de varios bestsellers internacionales, como el Tao de la Física, La Trama de la Vida y Las Conexiones Ocultas.





En el festival dio una conferencia titulada Leonardo da Vinci: la unidad de ciencia y arte.




Usted comenzó su carrera como investigador de la física de partículas y se hizo famoso por su popular libro El Tao de la Física, publicado en 1975, y en el que se relacionaba la física del siglo XX con las tradiciones místicas. ¿Esperaba usted tener tanto éxito con su obra cuando la escribió?



A finales de la década de los 60, advertí algunos llamativos paralelismos entre los conceptos de la física moderna y las ideas fundamentales de las tradiciones místicas orientales. En ese momento, intuí con fuerza que estos paralelismos algún día serían de dominio público y que debía escribir un libro sobre ellos. El éxito posterior de la obra superó todas mis expectativas. Recientemente, me ha resultado muy gratificante enterarme de que mi trabajo como escritor ha sido reconocido por el CERN.





El CERN recibió hace unos años el regalo de una estatua de Shiva Nataraja, Señor de la Danza, del gobierno hindú, para celebrar la relación a largo plazo entre la organización y la India. Allí se instaló una placa especial que explica la conexión entre la metáfora de la danza cósmica de Shiva y la “danza” de las partículas subatómicas, tomando varias citas del Tao de la Física.


La física de partículas puede verse como un método reduccionista, pero usted aboga por la visión de los sistemas como un todo. ¿Cuándo comenzó a profundizar en la teoría de sistemas y qué dirigió sus propias ideas?



En el epílogo de El Tao de la Física, argumenté que “la visión del mundo derivada de la física moderna es incoherente con nuestra sociedad actual, que no refleja la interrelación armoniosa que observamos en la Naturaleza”.


Para conectar los cambios conceptuales en la ciencia con el profundo cambio en la cosmovisión y en los valores de la sociedad, tuve que ir más allá de la física y buscar un marco conceptual más amplio.



Entonces, me di cuenta de que las cuestiones sociales principales –salud, educación, derechos humanos, justicia social, poder político, protección del medioambiente, gestión empresarial, economía, etc.- todas tenían que ver con los sistemas vivos: con los seres humanos individuales, con los sistemas sociales y con los ecosistemas.


A partir de esta comprensión, mi interés investigador cambió y, a mediados de los 80, abandoné las investigaciones en la física de partículas.





Ahora esta interpretación se ha hecho popular, porque hay un aumento del interés por las ideas sobre la complejidad. ¿Le gusta ver cómo se está desarrollando la complejidad?



Sí. Creo que el desarrollo de la dinámica no-lineal, conocida popularmente como teoría de la complejidad, en los años 70 y 80 marcan un cambio en nuestra comprensión de los sistemas vivos.




Los conceptos clave de este nuevo lenguaje –caos, atractores, fractales, bifurcaciones, etc- no existían hace 25 años. Ahora sabemos qué tipo de preguntas hacer cuando tratamos con sistemas no lineales.



Esto ha producido algunos descubrimientos significativos en nuestra comprensión de la vida. En mi propio trabajo, he desarrollado un marco conceptual que integra tres dimensiones de la vida: la biológica, la cognitiva, y la social.


Presenté este marco en mi libro Las Conexiones Ocultas.


¿Cómo se involucró en el Center for Ecoliteracy de Berkeley?



Durante los pasados 30 años, he trabajado como científico y divulgador, y también como educador y activista medioambiental. En 1995, algunos colegas y yo fundamos este centro para promover la ecología y la filosofía de sistemas en las escuelas públicas. Durante los últimos 10 años, hemos desarrollado una pedagogía especial, la “educación para una vida sostenible”.


Crear comunidades humanas sostenibles significa, en primer lugar, comprender la habilidad inherente a la naturaleza de sustentar la vida, para después rediseñar nuestras estructuras físicas, tecnológicas y las instituciones sociales en concordancia con esa comprensión.



Eso es lo que queremos decir con “ecológicamente culto”.



¿Qué éxito atribuye a sus proyectos y cómo mide ese éxito?


Me siento feliz de poder decir que nuestro trabajo ha recibido una gran respuesta por parte de los educadores. Hay un intenso debate sobre los estándares y las reformas educativos, pero basado en la creencia de que el objetivo de la educación es preparar a los jóvenes sólo para competir en el entorno de la economía global.



El hecho de que esta economía no sirve para preservar la vida sino para destruirla se ignora normalmente, y ahí el verdadero desafío educativo de nuestro tiempo: comprender el contexto ecológico de nuestras vidas, apreciar sus escalas y límites, reconocer los efectos de la acción humana y, sobre todo, “conectar los puntos”.



Nuestra pedagogía, “la educación para una vida sostenible” es experimental, sistémica y multidisciplinar. Convierte los colegios en comunidades de aprendizaje, a los jóvenes en ecológicamente cultos y les aporta una visión ética del mundo y de las posibilidades de vivir como personas completas.




De lo que usted conoce sobre educación a ambos lados del Atlántico, ¿cree que hay grandes diferencias entre los sistemas educativos de Europa y USA, y cree que pueden aprender unos de otros?


Los educadores que asisten a nuestros seminarios proceden de muchas partes del mundo. Las conversaciones con ellos nos han permitido darnos cuenta de que, aunque nuestra pedagogía haya inspirado a gente de muchos países (de Europa, Latinoamérica, África y Asia), no puede ser aplicada como modelo en dichas naciones de manera directa.



Los principios de la ecología son los mismos en todas partes, pero los ecosistemas en que se practica el aprendizaje experimental son distintos, así como los contextos culturales y políticos de la educación en los diversos países. Esto supone que la educación para la sostenibilidad necesita una re-invención continua.


¿Puede contribuir la física a la visión de la vida sostenible?



Absolutamente. La ecología es intrínsecamente multidisciplinar porque los ecosistemas conectan el mundo vivo con el inorgánico. La ecología, por tanto, no es propia sólo de la biología, sino también de otras muchas ciencias, incluyendo la termodinámica y otras ramas de la física.


El flujo energético, en particular, es un importante principio de la ecología, y el desafío de pasar de utilizar combustibles fósiles a fuentes de energías renovables es un campo en el que los físicos pueden hacer contribuciones muy significativas.


No es casual que uno de los mayores expertos mundiales en energía, Amory Lovins, director del Rocky Mountain Institute, sea un físico.





Actualmente, usted trabaja en un Nuevo libro sobre la ciencia de Leonardo da Vinci. En su seminario en el Festival de Ciencia de Génova usted explicó que lo que necesitamos hoy es exactamente el tipo de ciencia que Da Vinci anticipó. ¿Cómo cree que la física debe –o puede- evolucionar en el futuro? ¿Hay, en su opinión, un futuro para la física?



Bien, usted me pregunta varias cuestiones en una, todas ellas muy sustanciosas. No estoy seguro de si podré hacerles justicia de manera breve. Ciertamente, podemos aprender mucho de la ciencia de Leonardo.



Dado que nuestras ciencias y tecnologías se han ido estrechando cada vez más en sus enfoques, no se pueden comprender los problemas de nuestro tiempo desde una perspectiva interdisciplinar, dominados como estamos por compañías con escaso interés por el bienestar de los seres humanos.



Urgentemente, por tanto, necesitamos una ciencia que honre y respete la unidad de todas la formas de vida, reconozca la interdependencia fundamental entre todos los fenómenos humanos y nos reconecte con la Tierra viva.



Ésta es exactamente la ciencia que Leonardo da Vinci anticipó y esbozó hace 500 años. Los físicos tienen mucho que aportar al desarrollo de este nuevo paradigma científico.


En la ciencia moderna, la interdependencia fundamental de todos los fenómenos naturales fue por primera vez reconocida en la teoría cuántica, y diversas ramas de la física resultan esenciales para la comprensión completa de la ecología.



Sin embargo, para contribuir significativamente al gran desafío de generar un futuro sostenible, los físicos necesitarán reconocer que su ciencia jamás dará lugar a una “teoría de todas las cosas”, sino que es tan sólo una de las muchas disciplinas científicas necesarias para comprender las dimensiones biológica, ecológica, cognitiva y social de la vida.



Beatrice Bressan es física y divulgadora científica del Centro Europeo de Investigación Nuclear CERN. Esta entrevista se publicó originalmente en la revista CERN Courrier, May 2007 p 15. Se reproduce con autorización. Traducción del inglés: Yaiza Martínez. Copyright CERN.


Tomado de la web: TENDENCIAS 21.net